Lectura en voz alta de un relato largo. ¿Cómo sistematizamos?
Antes de contextualizar la experiencia es preciso mencionar de qué manera entendemos un escenario que se constituye como laboratorio de apuestas pedagógicas para transformar las prácticas, especialmente en el área del lenguaje *.
Es laboratorio de lectura porque bajo algunas premisas trazadas como propósitos (favorecer el proceso de formación de lectores autónomos abriendo comunidades de lectura en el aula para vincularse con la historia y disfrutarla, y así mismo, lograr hablar de lo que suscita y compartir interpretaciones) pretendemos diseñar situaciones didácticas experimentales, en las que sea posible evidenciar, como marco, un enfoque sociocultural desde el cual se aborda la enseñanza del lenguaje. Y a partir de allí, describir cómo se realiza el proceso de planeación, cuáles son las decisiones microdidácticas que configuran las sesiones, cómo se desarrolla y ejecuta el plan trazado, de qué manera registramos las intervenciones, cómo retomamos los registros para su reflexión, cuáles son los comentarios que surgen luego del análisis de los registros, entre otros aspectos que les permitirá a los lectores de esta experiencia rastrear todo el proceso realizado y valorarlo como el inicio de una sistematización que podría transformar las prácticas tanto del colectivo de maestros que dirige esta iniciativa, como las de otros maestros que ojalá sean inspirados a escribir, compartir y hacer seguimiento sobre sus apuestas didácticas.
Para ampliar sobre la autonomía del lector puede complementar con el siguiente texto: “La autonomía del lector” de Delia Lerner. Disponible en este enlace: http://servicios2.abc.gov.ar/lainstitucion/organismos/lecturayescritura/recomendados/23-3Lerner.pdf o dirigirse a la entrada de este blog sobre: la Formación del lector autónomo.
Contexto.
Experiencia realizada en la Sede Jorge Eliecer Gaitán de la I.E. Manuela Omaña de Flandes Tolima, en el grado tercero de la profesora Sandra del Pilar Rodríguez. El grupo es de 30 estudiantes, niños y niñas entre los 8 a los 14 años.
En la configuración de la situación didáctica participan los maestros Sandra del Pilar Rodríguez, Ximena Vargas, Ma. Alejandra Rivera y Mauricio Pérez. Las intervenciones son realizadas por Sandra del Pilar como docente titular del aula, Ximena, Ma. Alejandra y Mauricio como lectores invitados. Sesiones de máximo una hora y media que se repiten dos veces al mes.
Organización del trabajo didáctico.
Para dar mayor claridad y detalle a la publicación que se hace en este blog sobre la propuesta, y a la vez, para organizar de manera sistemática las acciones realizadas, decidimos estructurar cada una de las sesiones de la experiencia en cinco momentos:
Momento 1: Planeación Colectiva.
Antes de las sesiones se realiza una reunión virtual a la que asisten los maestros involucrados en esta iniciativa. Planear colectivamente implica, entre otras exigencias, proponer algunas rutas didácticas que deben ser argumentadas oralmente, analizando aspectos como: cuál es la pertinencia de las acciones propuestas, de qué manera favorecen los propósitos planteados, están o no de acuerdo con el enfoque, entre otros. Escuchar a otros maestros con las mismas inquietudes, pero algunas veces, con puntos de vista diferentes, moviliza pensamientos, genera más cuestionamientos, nos exige fundamentar mejor o dar mayor solidez conceptual a nuestro quehacer. Aquí lo disciplinar y lo didáctico se ponen en el mismo plano, y antes de tomar decisiones que parecen sencillas para la ejecución de una sesión, hay reflexiones muy interesantes que hacen parte de un saber sobre las prácticas del lenguaje que vamos construyendo colectivamente.
Momento 2: Planeación Micro-didáctica.
Una vez se discute, a nivel general, las decisiones que se tomarán para el desarrollo de la sesión y se asigna a uno de los maestros involucrados para dirigir la intervención, es el maestro responsable quien debe retomar las preguntas, reflexiones y conclusiones que surgieron en el momento anterior. De este modo, podrá definir -en detalle- cuáles son las acciones que va a ejecutar, en qué orden, cómo se articulan entre sí para cumplir con los propósitos planteados, de qué manera organiza el tiempo, qué recursos utilizará, habrá o no una actividad complementaria que los estudiantes deban realizar en casa para retomar en la sesión siguiente, etc. Debe procurar resolver todas las preguntas de orden microdidáctico. En este blog compartiremos, también, de qué manera el docente se prepara para una sesión determinada. Si se trata de una lectura en voz alta, vale la pena mencionar algunas de las acciones realizadas por el docente para anticipar la sesión. Por ejemplo, decisiones que tienen que ver con marcar en el texto algunas palabras o fragmentos para hacer pausas y hablar al respecto en la clase, definir hasta dónde leerá, hacer algunos silencios intencionales para suscitar conversaciones sin preguntar, escribir o no las posibles consignas y preguntas que se harán sobre la lectura, o más bien, definir algunos aspectos que pueden ser identificados como potentes para suscitar la conversación.
Momento 3: Desarrollo y documentación de las sesiones.
En este momento se traslada al plano didáctico todas las reflexiones realizadas y las decisiones tomadas. Es el lector responsable de la sesión quien ejecuta la planeación. Y como se trata de un proceso de planeación flexible, sujeto a cambios o mejoras, y no de un guion que se debe seguir de manera rígida, habrá acciones que durante el desarrollo no se realicen, otras en que se haga ajustes u otras que se incluyan según la pertinencia y por decisión de quien lidera la lectura. Una sesión muy bien planeada, con discusiones previas sobre lo que se hará, dará licencia al lector en voz alta para que, eficientemente, identifique cuáles son esos momentos que vale la pena modificar o no realizar. Sabemos que contar con una planeación clara de la actividad es la base para poder incluir modificaciones (improvisar, si cabe el término). Es importante mencionar que a las sesiones de lectura asisten maestros que no están vinculados directamente con la iniciativa, pero que están interesados en vincularse luego y en conocer los pormenores didácticos para transformar sus prácticas. Cada sesión se documenta de la manera más completa posible: se filma en su totalidad, cada miembro del equipo toma notas sobre las reflexiones que le suscita la actividad. Igualmente se toman fotografías, se guardan textos elaborados por los niños (si los hay), dibujos, testimonios, etcétera. Toda la documentación de la sesión se guarda en carpetas, en Dropbox, para poder acceder colectivamente. Igualmente, es importante señalar que las planeaciones, los resultados y los análisis se comparten y discuten en las jornadas de análisis de prácticas que realizamos cada mes en nuestro Nodo La Otra Orilla y, por supuesto, esas discusiones aportan valiosos elementos para ir cualificando la propuesta.
Momento 4: Análisis colectivo de las sesiones.
Los directamente involucrados en la propuesta estamos presentes en todas las sesiones. En un momento posterior, cada quien observa los registros de video (organizados en fragmentos sin editar y rotulados con una frase corta que ilustre lo que sucede en cada momento). Luego realizamos una reunión para analizar el desarrollo de la sesión. Esta reunión se programa pocos días después de realizada la sesión, para tener presente los detalles y para definir las directrices de la planeación de la siguiente. Es muy importante que durante estas sesiones de reflexión se observen y analicen las mediaciones realizadas por el lector en voz alta y las reacciones de los estudiantes. Los análisis que surjan pueden ser ejemplificados con apartes puntuales de los videos, fotografías u otros testimonios. Son muchos los aspectos que pueden ser objeto de reflexión: la manera cómo se realiza la lectura en voz alta, la pertinencia de las consignas, preguntas, comentarios. Si hubo o no un cambio en relación a lo planeado y por qué, qué tanto las preguntas o acciones realizadas por el maestro coinciden con el enfoque de lectura como práctica sociocultural en que nos soportamos, qué tanto se da el espacio, las condiciones y la flexibilidad para que los estudiantes construyan sus comentarios y los realicen sin que quien media la lectura los dirija, entre otros aspectos. La profundidad de los análisis dependerá de las preguntas que surjan en la discusión colectiva, los intereses de sistematización, las preguntas de investigación que se vayan planteando...
Momento 5: Presentación de los avances en un colectivo de maestros.
Todos estos ejercicios realizados en los momentos anteriores deben ser organizados y formalizados en un escrito que explique para cada sesión el proceso adelantado. Este escrito se presenta al colectivo de maestros del Nodo: La Otra Orilla, que hace parte de la Red Colombiana para la transformación de la formación docente en el lenguaje. Luego de la presentación de los avances se reciben comentarios que enriquecerán el proceso. Escribir sobre la práctica tiene implicaciones importantes, al respecto Pérez, Roa, Villegas, & Vargas (2017) afirman:
Escribir es tomar distancia, hacer pausa. Escribir implica ponerse en situación de ordenar el pensamiento de manera estructurada. Al escribir terminamos de aprender, en la medida que el texto es la puesta en estructura de aquello que hicimos, que cuestionamos, que creamos. Cuando el contenido de lo que se escribe se relaciona con una práctica, para nuestro caso una práctica de enseñanza, ésta será objeto de reflexión, de reorganización, de análisis. De este modo, el trabajo de poner en texto una experiencia, y el posterior trabajo de análisis (individual y colectivo) y restructuración del mismo tendrá incidencias en la transformación de la práctica (p.11)
El texto completo citado anteriormente está disponible en el siguiente enlace: https://edoc.site/escribir-las-practicas-mauricio-perez-abril-pdf-free.html
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* Esta entrada hace parte de la producción colectiva de La Otra Orilla. Fue preparada por Maria Alejandra Rivera.